A una semana de ese fin de semana mágico, continúo con la 2º parte y final.
Sábado 21. 10:30 hrs.
Suena la alarma del celu, y no estábamos dispuestos a desaprovecharla como el año pasado, cuando por “sueño” no quisimos ir a darnos una vuelta al hotel que solo nos queda a unas cuadras del departamento de nuestro bro.
45 minutos mas tardes, luego de su “tecito” piola, estábamos listos con el Moise para salir detrás del sol en busca de quien guía nuestra estrella, Satan seguía durmiendo, así que coopero, el se lo pierde dijimos.
Lienzos, dvd y cámara ya estaban en la mochila y partimos.
10:45 y llegamos al hotel, no había señales de nada, solo una van, será esa?? esperemos que onda.
Pasaron unos quince minutos y aparece Manu, saxo, armónica y ahora vocalista de la banda en Entre la Niebla, tema del ultimo disco, TruenoTierra.
- Hola Manu que tal…
- Bien acá, esperando para ir a la prueba de sonido.
- Si, que no.
Y así se fue armando una amena conversa, le firmó el dvd a Moise, “Gracias por el Aguante”, en la dedicatoria le puso y se dio tiempo para sacarse unas fotos con cada uno de nosotros.
Hasta que se asoma por la puerta del hotel, Tete, bajo de La ReNGa, ya se veía en mejor estado de cómo lo habíamos visto en la noche.
Nuevamente un abrazo con este genio que se dio unos minutos para compartir con nosotros. Firma el dvd, fotos con nosotros, nos despedimos, otro abrazo, le deseamos suerte para la noche y parte la van.
Ahora ya no estábamos con la torpeza de la noche, donde no nos salían las palabras. Genial loko, otra vez habíamos estado con nuestros genios que se iban a preparar el banquete para la noche.
Pasa media hora y llega otra van, le preguntamos a quien esperaba, y nos dice que a otro integrante de la banda, mas que claros, nadie nos movía de ahí.
Ahora sacamos el lienzo de la mochila y lo desplegamos a media a las afueras del hotel, la gente que pasaba a esa hora nos miraban con cara; - y estos, a quienes esperarán?? Daba lo mismo, nada importaba, solo esperábamos.
Había pasado ya casi una hora cuando aparece Chizzo, guitarra y voz de la banda.
- Hola chicos como están, y nos estrecha un abrazo.
Moise le pasa el dvd y se lo firma
- Chizzo, mira trajimos nuestro lienzo.
“Para la Banda de los Apunados” Chizzo.
- Chizzo una foto.
Otro abrazo de despedida y parte en la van.
Nos quedamos sin palabras, como en la noche. Veo el dvd firmado, doy vuelta la página del librito y sale una foto del estadio Huracán, Chizzo en el centro y 50000 personas alrededor del escenario.
Ahí quedé más pa dentro. Pensar que hace menos de un minuto había estado con ese tipo que estba ahí. Con ese loko que controló aquella noche a 50000 almas con su guitarra y sus letras. Con el vocalista una banda que ha llegado a convocar a 80000 personas en el estadio de River.
Pensar que cuantos hermanos rengos del otro lado de la cordillera darían lo que fuese con tal de compartir aunque sea un segundo con este maestro.
Y yo estuve unos minutos que se hicieron una eternidad, nos firmó nuestro lienzo, se sacó una foto conmigo, me dio las gracias por estar ahí.
Naaaaa, la que acababa de hacer era para guardarlo en los recuerdos más importantes de mi vida, no me la creia. Realmente era algo impresionante.
16:20 hrs.
Estación Baquedano y partimos con destino al Arena.
Estación Los Héroes, lugar de combinación con línea 2, dice la voz de la conductora. Entre empujones nos bajamos, de donde sale tanta gente????
Ahora el show para subirse al otro carro, divisamos a unos rengos en el tren.
Hasta que llegamos, alrededor ya se palpitaba el ambiente, de donde salen todos los rengos??? Es muy raro encontrarse a alguien con poleras rengas en la calle, pero ahora estaban todos.
A lo lejos divisamos la cúpula, Cototo estaba allá esperándonos.
Ya había unas 100 personas a esa hora, conocimos a los amigos de Cototo, entre ellos a Sakuragi en especial, muy buena onda, ojalá sigamos compartiendo con hermanos así, que viven y sienten igual que nosotros. Compartimos sus cervezas, compramos sus clásicos autoadhesivos del recital y a esperar. Tambien me encontré con gente que no conocía y que sólo hablabamos por msn, como fue el caso del rengo acerero que venía de Talcahuano.
A eso de las 17:30 llega Satan en el jeep. Pusimos los lienzos afuera un rato, y varios se acercaron a sacarle fotos… IMPRESIONANTE!!! Jajaja
Se empieza a armar la fila entre cantitos populares fomes, curaos y volaos, los mismos inadaptados de siempre.
Empieza el show también con las Fuerzas Especiales de los pacos, haciendo su habitual control, botando cervezas e infundiendo miedo. Un paso atrás, un paso atrás, cantamos un rato… (Hielasangre). No cachaban ni una que esa canción era para ellos.
A las 18:15 llega el resto de los negrinos, Cesar, Germán, Jenny, Balu y Katthy. Se aseguraron con nosotros que estábamos casi al principio ya que a esa hora las filas atrás se hacían larguísimas.
18:30 y se abren las puertas, un imponente escenario nos daba la bienvenida, el arte característico del disco nuevo.
A poner los lienzos de una, buscando un buen lugar hasta encontrarlo.
De ahí la espera, compramos la polera de recuerdo, mula el diseño, pero tenía la fecha.
Estaba sentado después de tanto rato de pie, cuando me encuentro con Gise, algo casi imposible, bueno, nuestras estrellas fueron guiadas. Música de fondo para calmar los ánimos, Callejeros, Weichafe y La Mancha.
Toca Silverjack, buena banda, prendieron a la gente. Sus respectivos aplausos y se van.
Esperamos un rato y se apagan las luces, se prenden las pantallas, del magma fundido aparece el águila y con ella aparecen los genios, si, los mismos con quien había compartido en la mañana, ahora estaban frente a una multitud, dispuestos a brindar una noche vudú.
Oscuro diamante y explota el Arena, se arma un pogo en cancha parecido al de Jesús Maria, mutante. Estaba con la Gise, así que nos fuimos alejando.
Así fueron pasando la artillería de temas que tenían preparado. A tu lado (como se escucho), Almohada de Piedra y se desplega la ya conocida bandera chilena gigante, quedamos bajo ella. Y cuando empezaba a explotar todo con En el Baldío, se prende una bengala, y se corta el show… “Encendamos el fuego, pero el de nuestro corazón” fueron las ultimas palabras de Chizzo para explicar que el rock ya no es el mismo con las bengalas, en fin… “Nuevos Rengos”.
Abrazada fuerte a mí esos redondos ojos negros cantaron Montaña Roja y El Rito de los Corazones Sangrando. Luego se vinieron otros del TruenoTierra, El Monstruo que Crece y La Boca del Lobo, entremedio El Twist del Pibe que armó tremendo pogo con el saxo de Chiflo. A esa hora ya todo era carnaval.
Luego se viene el set mas tranquilo con Palabras Estorbantes, La Balada que fue actuada como aquellas viejas épocas y Entre la Niebla de Manu. Notable
Fue como para reponer energías, porque fue en ese momento cuando Chizzo dice estas palabras que jamás serán olvidadas… ESTA VA… PARA LOS APUNADOS.
Y empieza Bien Alto… Ahí mi corazón estalló de emoción, al bordo de caerse algunas lágrimas, para nada emo, era sentimiento de verdad, Chizzo nos había cumplido, se había acordado de nosotros, a lo mejor lo conmovió la historia de nuestro lienzo, que sé yo, pero nos había dedicado nuestra canción ante toda la multitud. Cómo la canté. Cómo la cantamos con nuestros hermanos cobresalinos, estábamos en distintos lugares, pero sabía que estaban igual de emocionados que yo. Tener ese reconocimiento ante toda esa gente era algo inexplicable, algo que superaba los límites de la realidad o de un sueño. Algo sin palabras, para recordarlo no en la mente, sino en nuestra alma, en nuestros corazones.
Uno de los puntos más altos de la noche, toda la gente cantó, pero no creo que alguien lo haya cantado con más emoción que nosotros.
Mujer del Caleidoscopio y Llenado de Llorar sirvieron para recuperarme después de toda la energía que gaste en esos minutos. Sonaron muy bien y con esa compañía fue mejor aún.
Se vino Veneno y de nuevo que se armó con todo, después de ese envenenamiento nos metimos en el Ojo del Huracán y a través de la Ruta 40 hasta llegar a Lo Frágil de la Locura. Otra canción muy emotiva para nosotros, porque nos recuerda a nuestra tierra bañada de sol, donde se respira el aire de las alturas, nuestro oasis del desierto, nuestra querida Tierra sagrada, El Salvador. Otro gran momento de la noche.
Luego se vino el homenaje a El Carpo con el gordo Miyo en la guitarra, quien nos deleitó en un potentísimo Viva Pappo.
Empezaban a llegar los clásicos, esos que te empiezan a recordar que se acerca el final, El Rey de la Triste Felicidad que me trajo recuerdos del Court Central, con esa frase “Rey que se desangra, pero aun tiene esperanzas”. A mi lado esa esperanza se había hecho realidad. Y llegaba el final, El Final es en Donde Partí, donde recordé que el consuelo para mi locura estaba más que cumplido luego de todo lo que nos había sucedido.
Con esta canción se vino la pausa. Minutos para descansar la voz, que ya estaba sintiendo los efectos de aquella noche.
Volvió la banda y Chizzo rugiendo como un león, sonaba Panic Show y otra vez el Arena se venía abajo, sobretodo si venía seguido del himno del antisistema, El Revelde.
El pogo siguió igual con La Razón que te Demora, hasta que comienza el principio del fin, me refiero a Hablando de la Libertad, un himno que no tiene banderas ni fronteras, el himno de todos los que viven guiados por la estrella, por el corazón, donde el refugio de nuestros sueños es nuestro tesoro mas preciado, y nadie mas que uno llegará hasta allá. El himno de todos quienes optan por morir siendo libres, encontrando su lado salvaje, poniéndole alas a su destino y rompiendo los dientes de este engranaje.
Sin duda, una noche inexplicable, lo que nos entregan estos genios es algo que las palabras no dimensionan, lo que acabo de escribir, es algo mínimo a lo que quisiera expresarles lo que vivió mi alma y mi corazón esos días.
Gracias La ReNGa por existir, gracias por haberme contagiado de esta enfermedad incurable. Yo feliz vivo con ella, ya que esta enfermedad, es el motivo de mi locura, el motivo de todo lo que mueve mi interior, es mi motor, mi alma y mi sangre.
Es la estrella que me guía el día a día, la que me hizo ver que mientras haya vida, habrá esperanza.
Un recuerdito hecho por nuestro bro, Moises.